En esta exposición de Carmen Siliézar se observa una reflexión constante sobre las dinámicas sociales que la atraviesan, de esta forma, lo femenino, la sociedad industrial y las dinámicas económicas del entorno, solo para nombrar ciertos elementos, sobresalen en la superficie de sus obras. Aun así, el espectador puede seguir decodificando y descubriendo más motivos, conforme se enfrenta al conjunto de la muestra.

Y es que todos esos elementos que presenta la artista parecen estar relacionados, sea racional o intuitivamente, como si se tratase de una urdimbre, es posible ir estableciendo puntos de encuentro entre conceptos o motivos. De esa forma, la autora realiza una exploración congruente de lo textil, la decoración y el concepto de mujer, partiendo de la historia para demostrar como el poder define roles en las personas.

La silueta definida y contrastada del maniquí femenino se va desvaneciendo y perdiendo esa forma controlada, a medida que confronta el poder establecido y el material, esa confrontación en algunas obras es fuerte y en otras parece más bien una charla amistosa, una conversación en la cual ambas partes se piensan en la relación que las constituye.

Vicente Alpízar Jiménez Curador