Así empezó todo
La trama infinita de Daniela Meneses
Por Sofía Vindas Solano
“Así inició todo…” es una exposición de textiles de la artista, comunicadora, antropóloga y arqueóloga Daniela Meneses. En este espacio, la artista nos presenta un conjunto de tejidos planos en telar circular. Sus piezas están compuestas por hilos en tonalidades ocres entrelazados, sostenidos por marcos con formas dinámicas y orgánicas, que plantean un vínculo de continuidad entre el acto que realiza la artista de tejer, con el legado de una cultura textil ancestral mesoamericana.
La apuesta nació desde el 2018, como parte de un trabajo de investigación en Arqueología desarrollado por Meneses, en el que se buscó evidencia arqueológica de las manifestaciones artísticas textiles de las sociedades que han habitado territorios, como el de Costa Rica. Sabemos que la conservación de estos textiles es imposible, porque son susceptibles a la degradación por la acidez de los suelos. Sin embargo la Arqueología ha podido reconstruir la centralidad de la práctica del tejido en los contextos arqueológicos de nuestro país, mediante el hallazgo de herramientas como malacates y agujas, fundamentales para la producción de textiles.
Sabemos que en lengua náhuatl malacate significa “caña para torcer”, y consiste en una pieza circular (de cerámica, hueso, etc.) en la cual se apoya el huso de madera, empleado para hilar. La gran cantidad de piezas halladas en contextos arqueológicos nos habla de un extendido uso de esta práctica por parte de nuestros antepasados. En este sentido, las obras que miramos son una suerte de reconstrucción de la huella ancestral de la práctica del tejido, a partir de sus sombras. Se trata de la evidencia invisible de esta historia, la cual Meneses nos invita a imaginar por medio de sus obras.
Los telares circulares que miramos, simulan el “movimiento continuo de los malacates cuando crean los hilos que se transformarán en piezas únicas y efímeras” dice la artista. Asimismo agrega, que la “selección del color ilustra este contacto directo con la naturaleza y el conocimiento heredado que tenemos del entorno”.
Con esta muestra, el interés es explorar la materialidad y las posibilidades del color, la textura y la forma, rastreando el legado de una práctica ancestral, y cómo esta a su vez puede ser motor para una búsqueda personal. Además, es claro que más que un ejercicio antropológico y artístico, Meneses plantea una reflexión a partir de sus propios recuerdos, vividos o contados. Con sus piezas, nos transmite por medio de la materialidad del tejido sus “recuerdos como hilos entretejidos en la trama continua de lo que llamamos vida y que se mantienen en constante movimiento de manera infinita”.